Los detalles del cefalópodo, que tiene brazos de siete metros de largo (similares a las patas de las arañas), fueron dados a conocer en la revista especializada
Science.
Se le vio a una profundidad de 4.734 metros, casi cinco kilómetros debajo de la superficie marina, cerca de la costa de Brasil, sobre el Atlántico.
"Yo lo llamo el calamar misterioso", dice Mike Vecchione, de la Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos, NOAA, y la primera persona en escribir un artículo al respecto para la revista Science.
"Es más bien pequeño, con unos extraños brazos que parecen extenderse eternamente, pensamos que puede utilizar sus largos brazos como una telaraña viviente para atrapar a su presa". "Creo que bambolea los brazos hasta que pequeños organismos se chocan con ellos. Es como una trampa".
Alias: afvillalba